Aunque partamos de un estado físico ideal, el embarazo supone una época de grandes cambios y transformaciones en nuestro organismo. La fisioterapia para embarazadas es una opción excelente para hacer que el cuerpo se adapte de forma ágil, minimizando el dolor y las molestias. De esta forma, si estás embarazada, podrás vivir y disfrutar plenamente de esta maravillosa etapa de tu vida.
Pero, además de ayudarnos a mantener nuestra agilidad y equilibrio durante el embarazo, la fisioterapia para embarazadas nos permitirá llegar “a pleno rendimiento” al parto y superar con nota la etapa del postparto. Ejercitar los músculos perineales con distintos ejercicios supervisados por profesionales facilitará la libertad de movimientos de la pelvis y los pujos en el momento del parto, evitando posibles desgarros en la futura mamá.
Y es que, en la gimnasia maternal, todo son ventajas: mejora la circulación y evita el efecto piernas cansadas, refuerza el suelo pélvico y el periné, potencia nuestra autoestima y estado anímico, nos enseña a respirar de manera adecuada durante las contracciones y a empujar en el periodo expulsivo (tras dilatar), así como las posturas que nos evitarán molestos dolores de espalda -sobre todo al final de la gestación- y favorecerán la dilatación. En definitiva, nos ayudará a sentirnos más relajadas y alegres durante el embarazo y más seguras en el momento del parto.
La mayoría de embarazadas se pregunta cuándo es el mejor momento para comenzar con las clases de preparación al parto. Normalmente se aconsejan a partir de la semana 28 y consisten en una sesión semanal de hora y media de duración que incluyen ejercicios suaves, inocuos y sencillos. Son una excelente oportunidad para conectar con otras embarazadas y compartir miedos, preocupaciones y dudas, además de aprender todo lo necesario sobre técnicas de relajación, respiración y estiramiento. Y, aunque no sea nuestra primera vez o tengamos programada una cesárea, las clases de preparación al parto siempre nos enseñarán algo nuevo para mimar, cuidar y afrontar la etapa de la crianza con soltura.
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