La semana pasada hablamos de algunos tipos de trastornos en el habla. Esta semana queremos continuar el mismo post hablando de otros trastornos que pueden alterar la comunicación oral. En este caso hablaremos de la demencia y la tartamudez.
4 Demencia
Este es uno de los casos más obvios de trastorno del habla que aparece a edades avanzadas. Cuando llegamos a ciertas edades es muy común que el habla, como consecuencia de una demencia senil, comience a empeorar.
El tratamiento del logopeda se podría señalar como todo el tratamiento que no tiene que ver con farmacéuticos. Se hacen ejercicios y se estimulan las partes del cerebro responsables de la comunicación y el lenguaje. No obstante, el tratamiento consigue frenar el avance de esta demencia, pero nunca recuperar una parte pérdida.
5 Disfemia o tartamudez
La disfemia es un problema muy común a edades tempranas. Existe una estadística que ejemplifica muy bien esto mismo: 1 cada 4 niños presenta síntomas de tartamudez cuando comienzan a hablar cuando sólo el 1% mantiene la disfemia en la edad adulta. La mayoría de los niños tartamudos dejan de padecer el problema en la adolescencia. Por supuesto, el tratamiento profesional es muy beneficioso para acabar con ella.
La película ganadora del Oscar a la mejor película, El discurso del rey, trata el tema de la tartamudez a través de una historia basada en hechos reales. El tratamiento del logopeda, en este caso, está representado de forma que se ve perfectamente como el problema no es exclusivo del habla. Se trata de un problema psicológico.
Un tratamiento temprano
La terapia infantil es la más importante. Es en las etapas de desarrollo cuando se va a poder siempre atajar el problema del habla. Sin embargo, cuando se trata un trastorno del habla en la edad adulta se podrá frenar su avance o disminuir el problema, pero no atajarlo de una manera tan eficaz como se hace en la infancia.
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