Aquí mostramos de nuevo, otro de los tantos casos de reducción  de grasa y mejora de tejido conjuntivo, tras un tratamiento de radiofrecuencia y mesoterapia virtual.

Se trata de un caso de reducción de grasa localizada y mejora de aspecto general  en la zona de gemelos, lo cual era lo que preocupaba  a la paciente. Al principio no dí unas grandes expectativas de éxito, puesto  que lo que la paciente quería mejorar en este caso, formaba parte de su fisiología y no sabía hasta que punto conseguiríamos resultados. Pero  tanto por la disposición de la paciente a someterse al tratamiento, como  por la confianza que depositamos  en nuestros  tratamientos, comenzamos el proyecto clínico, y cuál fue nuestra satisfacción cuando en la valoración vimos una reducción de grasa significativa.

Manos a la obra

El primer paso fue una valoración ecográfica, para ver qué capa de grasa subcutánea existía y por tanto poder determinar así,  un protocolo de actuación.

El tratamiento ha constado de una combinación de radiofrecuencia (capacitiva monopolar) con ITD (introducción transdérmica digital), personalizando desde los programas hasta los productos cosméticos que han sido empleados, todo ello  durante 6 sesiones.

Tras estas sesiones quiero destacar el cambio ecográfico a nivel de grasa, así como el cambio a nivel de tejido conjuntivo, con lo que podemos asegurar que la disminución de volumen se debe a una medida de grasa y mejora de circulación de la zona.

En las imágenes de la ecografía podemos observar la disminución de grasa en la paciente.

Nuestro físico como reflejo de la vida que llevamos

Queremos insistir de nuevo en que cualquier tratamiento estético ha de ser complementado con una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico, es decir, un estilo de vida saludable completo. Este es el único camino para obtener resultados. Nosotros podemos dar resultados a una persona que tiene problemas, en este caso estéticos, pero es la paciente la que se tiene que encargar de que el resultado, no sólo perdure, sino que mejore.

Escrito por: Dra. Irene Valverde