Una de las consultas que más nos llegan a nuestras clínicas Almusalud es cómo quitar las patas de gallo. Pero, ¿sabes qué son las patas de gallo? Es como se denomina coloquialmente en medicina estética a las arrugas que se producen en la piel del contorno externo del ojo como consecuencia de la contracción del músculo orbicular, por ejemplo, cuando sonríes.

Las patas de gallo tienen tratamiento y pueden suavizarse, rejuveneciendo el rostro y mejorando las facciones de forma natural. El procedimiento más sencillo, cómodo y eficaz es mediante la aplicación de la toxina botulínica.

A lo largo de este post vamos a explicar cómo eliminar las patas de gallo.

Cómo quitar las patas de gallo

Como hemos explicado con anterioridad, el mejor tratamiento para eliminar las patas de gallo es mediante inyecciones en el tercio superior de un producto que paraliza el músculo orbicular. Gracias a este procedimiento, se relaja parcialmente la contracción y, con ello, se atenúan o eliminan las patas de gallo.

¿Qué se aplica para eliminar las patas de gallo?

El producto formulado a través de esa bacteria se utiliza para quitar las patas de gallo y es del tipo A. Es un compuesto farmacológico basado en la acción de la neurotoxina derivada de la bacteria Clostridium Botulinum o toxina botulínica tipo A purificada. 

La molécula de la toxina actúa bloqueando el neurotransmisor que lleva el impulso nervioso hasta el músculo. Es decir, elimina la contracción excesiva de los músculos faciales que son los causantes de estas arrugas de expresión. Lo bueno de este tratamiento es que no produce cambios radicales en el nostro ni causa lesiones en los nervios.

¿Cómo es el tratamiento para quitar las patas de gallo?

El tratamiento para eliminar las patas de gallo tiene un procedimiento muy sencillo, teniendo además la ventaja de ser muy eficiente a la hora de eliminar estas arrugas de expresión.

Para la realización de este tratamiento es necesario contar con personal médico cualificado y con experiencia en este tipo de procedimientos. El sistema de aplicación es muy sencillo: se realizan infiltraciones de la toxina mediante inyecciones de forma prácticamente indolora y precisa en la zona a tratar, por lo que las agujas son muy finas.

Notarás los efectos positivos de este tratamiento transcurridos los primeros 3 a 4 días del procedimiento, que es cuando comienza a hacer efecto sobre la musculatura facial y la zona se relaja.  El borrado de las arrugas dura aproximadamente entre 6 y 8 meses, por lo que puedes volver a la clínica a realizarte el tratamiento.

Antes de comenzar con el tratamiento, se recomienda que un equipo especializado estudie tu estructura facial y su musculatura, para que los resultados sean naturales y lo más satisfactorio para ti. Este diagnóstico es realizado por un médico estético, a veces acompañado por un auxiliar.

Tratamientos complementarios a la eliminación de las patas de gallo

La toxina, además de quitar las patas de gallo, se utiliza para otras zonas faciales y para eliminar arrugas como las del entrecejo o las de la frente. Pero, también se utiliza este compuesto para mejorar de forma natural e integral todo el conjunto de la mirada. En este caso, también se trata:

• La elevación de cejas.
• El arqueamiento de las cejas.
• La caída de párpados.
• Proyección de la punta de la nariz.
• Barbilla prominente.
• Líneas en la comisura de los labios.

Por último, dentro del rejuvenecimiento facial, también puedes necesitar tratamientos como:

• Peeling químico.
• Revitalización o mesoterapia facial.
• Rellenos faciales.
• Hilos tensores.

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